Cuando me dijeron que se iniciaba la acampada de la puerta del sol no podía creer lo que estaba oyendo.
Suponía la primera oportunidad real de plantar cara a esos políticos, que cada cuatro años recojen nuestros votos pero se olvidan sistemáticamente de nuestros deseos. Y en este saco caben todos. Los de izquierda, los de derecha, los de la mitad, los de más allá y los de más acá. Todos!
Hacen obras faraónicas que ninguno necesitamos, se reparten el botín como si realmente fuese suyo, silencian voces discrepantes, callan esperando la oportunidad de ser ellos quienes algún día puedan meter la mano en la caja común, nos endeudan cada vez más y más, y se mofan de los ciudadanos incluyendo en sus listas a personas imputadas por corrupción, pagan obras públicas a 7 veces el precio presupuestado, etc...
(Podría hacer una lista tan larga que ocuparía 3 páginas. Por eso prefiero poner un etc).
Se olvidad de para que se les vota. Para ellos lo importante es poder mangonear a sus anchas. Y olvidan que son meros representantes del pueblo, que es el verdadero y único titular de la soberanía en España.
Y ha llegado el momento de recordarles para qué están donde están.
Y ha llegado también el momento de recordarles que si no van a estar en sus cargos para lo que deben, sino para forrarse, pueden cojer la puerta y pirarse.
Y ha llegado el momento de cambiarles sus actas de diputado por contratos temporales. Si lo hacen bien siguen y si no 33 días por año trabajado y a tomar por el culo. Vamos, las mismas condiciones que todo hijo de vecino.
Y de cobrar el 100% de la jubilación con dos legislaturas trabajadas tururú. Que coticen hasta los 67 como todos.
Ya basta de privilegios. Les recuerdo que nadie les obliga a estar donde están. Son Uds. los que voluntariamente ponen sus nombres en las listas electorales.
En la plaza del Pilar de Zaragoza, se respira cambio. En Sol, en plaza Catalunya, y en tantos otros lugares de España huele a revolución.
Cabe destacar que ahora mismo se han creado 685 campamentos repartidos por el planeta dando su apoyo a estos movimientos ciudadanos.
Y es algo que no puede morir el 23 de mayo. Todos debemos poner nuestro granito de arena para que esto no quede en una protesta puntual y sea el germen de una nueva forma de hacer politica Para que sea el principio de una autentica revolución ciudadana.
Una revolución de niños, de jovenes, de padres y abuelos. De todos.
Una revolución en la que las únicas armas sean nuestras voces.
Joseba Julen Arana Bescós
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